miércoles, 9 de octubre de 2019

Lago Balatón


A pesar de ser una gran ciudad con mucho tráfico salimos de Zagreb sin ningún problema y nos dirigimos hacia el este, por unas carreteras bastante buenas, buscando Hungría. Durante todo el camino, en los dos países, el paisaje es bastante monótono. Llanuras agrícolas y pequeñas poblaciones sin nada interesante durante kilómetros y kilómetros. Aburrimiento y cansancio.

Eso sí, en la frontera (entrada al espacio Schengen ) nos tienen un buen rato, y eso que éramos el único vehículo. Nos miran con lupa los pasaportes, nos piden los papeles del coche, nos hacen abrir  el maletero (cuando ven tantas cosas en tampoco espacio se echan para atrás) y hasta me hacen soplar después de preguntarme si llevaba alcohol. Les dije que no, aunque si llevábamos una botella de rakia . Me entraron ganas de decirles que también llevábamos drogas y armas pero no tenían mucha pinta de cachondos.

Cuando por fin llegamos a nuestro destino en el lago Balatón  nos llevamos una decepción. En el camping hay cuatro gatos y la recepción sólo abre un rato por la mañana así que tiramos pa dentro y nos acomodamos. No montamos la tienda porque la noche amenaza bastante lluvía así que toca dormir en el coche. Asientos echados para atrás y lo más tumbados posible, el saco para no pasar frío y mucha buena voluntad y ya tenemos la noche perfecta. Por cierto, la comida también la hemos hecho dentro del coche porque el fuerte viento nos apagaba el gas.

Paseo por el Lago Balatón 

Decía lo de la decepción porque toda esta zona está absolutamente muerta. Si buscas el significado de “temporada baja” te aparecerá una foto de aquí. Aunque no me gustaría tampoco en verano, una especie de Costa del Sol cutre masificada. Además el lago no se ve desde ningún lado hasta que estás en la orilla. Quizás mañana camino de Budapest cambiemos de opinión.

Álbum del Lago Balatón 

No hay comentarios:

Publicar un comentario