lunes, 21 de octubre de 2019

Iniciando el regreso


Sábado 19:  nos levantamos tempranito y nos llevamos la sorpresa de que aún es de noche. Esto ya no es la Europa del este y los usos horarios han cambiado. Nos acercamos dando un paseo hasta la Ciudad Medieval y aquí llega la segunda sorpresa. No hay donde desayunar, todo está cerrado todavía. Así que hacemos tiempo visitando la catedral.


Cuando por fin podemos desayunar continuamos recorriendo Carcasona. Las murallas son impresionantes, te entran ganas de pillar el escudo y la espada y lanzarte a por ella. Es un paseo espectacular. El interior queda un poco disminuido ante la grandeza de las murallas pero no por eso deja de merecer la pena. 


  
Una vez terminada la visita cogemos nuevamente el coche, y nuevamente evitando peajes, tiramos hacia los Pirineos y el Valle de Arán  donde descansaremos un par de días con la familia.

Domingo 20: me levanto, después de una buena cena con Juan y Gloria, tras ONCE HORAS durmiendo… ¡Qué maravilla!  Además el día está lluvioso y frío, sin wifi ni apenas datos, así que toca descansar. Nada de buscar rutas, ver lugares, calcular ni planificar. ¡Ya iba siendo hora de un día así!

Mañana tiraremos para Barcelona a pasar unos días con los “herederos” y poner orden. Para eso las trece barras de mi camiseta abren todas las puertas y derriban todas las murallas.


Lunes 21: tiramos tempranito para Barcelona con  5 grados y una niebla que nos acompaña hasta cerca de Lleida. En cualquier caso la carretera tranquila y sin ningún incidente. Incluso llego fácil a casa de mi hijo a pesar de no poder usar el GPS.

Ahora quedan unos días de descanso y vida familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario