Budapest es una maravilla. Y es enorme,
literalmente enorme. Y me refiero al centro, a lo que hay que visitar. Enormes
avenidas llenas de vida y obras de arte arquitectónicas. Si quieres venir
mentalízate que tienes que andar (calculo que nos habremos pateado unos 45 kms
en tres días). Pero vale la pena.
Ahora podría ponerme a describir la belleza,
bla bla bla… las fotos (a pesar de una inoportuna gota de humedad que las
estropea) hablan mucho mejor que yo.
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