lunes, 23 de marzo de 2020

Quédate en casa joder!

 
Pues llegaba el momento, estábamos en puertas de empezar nuestro gran proyecto (menos de 2 meses) y… cataplam… carajazo por todo lo alto. El puñetero coronavirus y sus aliados (la brutal incompetencia de los dirigentes occidentales) nos dejan en dique seco.
Está claro que es el momento de atrincherarnos en la cueva y esperar que pase el chaparrón por nuestra propia seguridad y la de los demás. Todos tenemos que aportar y ayudar en lo que podamos.
Lo que no tengo claro es que mundo nos vamos a encontrar los viajeros cuando todo pase. Estábamos en un momento en el que muchos países habían relajado las fronteras, eliminado visados, abierto sus puertas al mundo. Mucho me temo que, tras el aislamiento que se está produciendo ahora, tardaremos en volver a esa situación. Y no olvidemos que España se ha convertido en un país tóxico. Somos sinónimo (junto a Italia y ya veremos cuantos más de nuestro “maravilloso” occidente) de caos, catástrofe y peligro.
En un principio habíamos pensado saltarnos China, después nos preocupaba Corea pero desde primeros de marzo me veía venir que el gran problema seríamos nosotros y así ha sido. Por suerte hemos podido cancelar algunas reservas (alojamiento, alquiler de coche, vuelos) que teníamos sin perder mucho dinero.
¿Y ahora qué? Pues como he dicho esperar a que pase el “bicho” y adaptarnos a las circunstancias. Cambiar fechas y probablemente dividir el viaje en varios para poder llevar mejor los temas burocráticos y evitar los fenómenos climáticos (monzones, tifones, inviernos fríos, huracanes,…) que te pueden complicar el viaje. Y desde luego no rendirnos y tirar palante cuando sea posible. Sin prisa pero sin pausa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario