Bien mirado una bandera no deja
de ser un “trapo pintarraqueao” que, en
ocasiones, sólo sirve para crear conflictos entre los seguidores de unas u
otras. Pero, por otro lado, también pueden representar sentimientos que unen y
hacen felices a la gente.
Nosotros no somos mucho de
banderas pero hay que reconocer que nos sentimos representados por algunas, las
más cercanas física y sentimentalmente. Y cuando visitamos un país y tiempo
después vemos su bandera nos pega el pellizquito y tendemos a identificarnos,
aunque sea un mijita, con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario